No hay justo ni aún uno

NO HAY JUSTO NI AUN UNO

Romanos 3: 4-5 De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas cuando fueres juzgado. Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.)

Ø  Muchas personas piensan que Dios no castiga y él va a salvar a todos, no importando como vivamos.
Ø  Y quitará totalmente los ídolos. Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra. Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase, y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra. (Isaías 2 18-21)  
Ø  yo castigaré en ellos su pecado. Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón. (Éxodo 32: 34-35)

Job 25: 4-5 ¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer? He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, Ni las estrellas son limpias delante de sus ojos.

Ø  Desde que nacemos, nacemos con una tendencia pecaminosa ¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?

Isaías 64: 6-7 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.

Ø  La condición del hombre alejado de Dios, es una condición de suciedad

Salmos 51: 2-5 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

Ø  Reconocemos que tenemos una tendencia pecaminosa la cual fue heredada por Adán y Eva en el momento en que ellos pecaron

Isaías 1: 5-6 ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

Ø  Esa es la condición del hombre, en esa condición nos encontrábamos.

Pero gracias a Cristo, hoy en día podemos decir que hemos sido lavados de nuestros pecados, con su muerte en la cruz, el señor quitó el pecado del mundo (San Juan 1:29 he aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo), por lo tanto todos nacemos sin pecado, pero con una tendencia pecaminosa, o sea con tendencia al mal. 

Debemos tener una relación definida con Dios, porque de lo contrario estaremos desagradándolo por causa de la tendencia de pecado que hemos heredado.

Historia del joven

El hombre por su desobediencia perdió la relación con su creador “ No hay justo ni aún solo uno” (Rom 3:10), la palabra declara que nosotros hemos sido concebidos en pecado y que en maldad hemos sido formados, Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga.
De manera que aunque hagamos buenas obras, ello no nos hace justos delante de Dios; y de nada nos sirve para alcanzar la salvación.

Por nuestros propios medios nosotros no podremos agradar a Dios porque en nosotros mora la tendencia pecaminosa que sólo el señor puede quitar.
  
Conclusión: en primer lugar debemos reconocer que somos pecadores y reconocerlo como único y suficiente salvador, para ser justificados por él y obtener su salvación.

EVALUACIÓN:

1.     Si el joven del cual hablamos, no le hubiera hecho caso a su familia , ¿Qué hubiera pasado?
2.     Antes del hombre obedecer a Dios como era su relación con él?
3.     ¿Cómo muestra Isaías 1: 5-6 la condición del hombre?
4.     ¿Haciendo buenas obras y agradando a los hombres podemos alcanzar la salvación?

Laberinto:

 Hay un solo camino para llegar a la mansión: ¡Jesucristo!
       
              





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